Is 58,7-10.
compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas:
Hermanos, cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría.
Jesús dijo a sus discípulos:
San Gregorio de Nisa (c. 335-395), monje, obispo
La fundación de la Iglesia (La Colombe et la Ténèbre, Cerf, 1992), trad.sc©evangelizo.org
La fundación de la Iglesia es la creación de un mundo. Según la expresión del profeta (cfr. Is 65,17), un cielo nuevo es creado. Ese cielo nuevo es “la firmeza de la fe en Cristo” (Col 2,5), como dice Pablo. Una tierra nueva es fundada “regada por abundantes lluvias” (He 6,7). Otro hombre es modelado, renovado por el nacimiento de lo Alto, a imagen de su Creador. Como si el hombre fuera de la naturaleza de los astros que cambian, se ha escrito “Ustedes son la luz del mundo” (Mt 5,14) y “Ustedes brillan como haces de luz en el mundo” (Flp2,15) y como numerosos astros luminosos que suben en el firmamento de la fe.